Por Andrew Ingold
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La Crux 93 Pro se presenta como un esquí de travesía all‑mountain ligero y polivalente, pensado para randonée sin renunciar al rendimiento en descenso. Con rocker en la punta, camber bajo el pie y ligero rocker de cola, ofrece flotabilidad en nieve blanda y un agarre predecible en dura. Los 93 mm de patín suponen un equilibrio entre flotación y precisión en pista. Su construcción y bajo peso lo hacen ideal para jornadas de montaña, travesías largas y esquiadores que buscan un solo esquí capaz de afrontar polvo, nieve variable y pistas con seguridad.
En cuanto a construcción, monta un núcleo de madera Karuba reforzado con Graphene, chaqueta completa de carbono triaxial y construcción sandwich cap sobre una base UHM C estructurada. Karuba aporta sensación viva y amortiguación, Graphene reduce peso y ajusta la flexión, mientras que el carbono triaxial ofrece rigidez torsional para una respuesta precisa al canto. El diseño Topless Tech (topsheet mínimo con recubrimiento anti‑nieve) ahorra gramos y reduce acumulación. En conjunto, crean un chasis ligero pero con comportamiento de esquí alpino en la bajada.
En nieve, la Crux 93 Pro sorprende por su estabilidad y agarre pese a su ligereza. El camber bajo el pie proporciona pop y carving preciso en nieve dura, mientras los rockers facilitan la entrada en las curvas y la maniobrabilidad en nieve cambiante. Los 93 mm de patín permiten transiciones rápidas canto a canto y giros controlados, aunque no flotarán tanto en polvo profundo como opciones de 99 mm o más. El carbono triaxial ofrece respuesta inmediata y mantiene la estabilidad a velocidad.
En la subida el bajo peso es determinante: los valores van aproximadamente de 1.135 g a 1.290 g por esquí según la longitud, y dispone de una muesca de cola para fijar pieles. Menor peso reduce fatiga en ascensos largos y acelera giros y transiciones. Pesos exactos: 163 cm = 1.135 g; 170 cm = 1.175 g; 177 cm = 1.220 g; 184 cm = 1.290 g por esquí. Estos números atraen a esquiadores de travesía que priorizan eficiencia en subida sin sacrificar demasiado en bajada.
¿Para quién es este esquí? Va dirigido a esquiadores que desean una herramienta ligera y polivalente que rinda tanto en subida como en bajada. Frente a una Crux 99 Pro o esquís all‑mountain de travesía más anchos, la versión de 93 mm favorece el manejo en pista y los cambios de canto rápidos, a costa de menor flotación en nieve profunda. Entre las desventajas están menor tolerancia en terreno muy roto y el coste asociado a materiales avanzados. En conjunto, es una opción excelente para travesistas exigentes.