Por Andrew Ingold
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El Crux 81 Pro está concebido como un esquí de travesía ligero que prioriza la eficiencia en el ascenso sin sacrificar demasiado en el descenso. Está dirigido a esquiadores de nivel intermedio a avanzado que buscan ahorrar gramos y seguir disfrutando de buen rendimiento al bajar. La sensación de la tabla es ágil en transiciones y fácil de maniobrar gracias al rocker en punta y cola y una cintura relativamente estrecha; resulta ideal para jornadas largas, condiciones mixtas y quienes priorizan ahorro de peso en salidas de mucho desnivel.
La construcción combina un núcleo de madera Karuba con Graphene y una chaqueta de carbono triaxial bajo la tecnología LYT, empleando variantes sandwich‑cap o topless para reducir masa. El resultado es un esquí ligero (aprox. 1165 g por esquí en determinadas longitudes) con suficiente rigidez torsional para un buen control de canto. Las capas de carbono mejoran la relación resistencia‑peso y ofrecen una respuesta vivaz en la entrada de giro, mientras que la madera aporta amortiguación y retorno de energía en descensos prolongados.
En la nieve el esquí se comporta como un compañero de travesía versátil: el rocker en punta y cola facilita la iniciación de giros y reduce enganchones en nieve blanda, mientras que el camber bajo el pie proporciona agarre y rebote en superficies duras. Con 81 mm de patín no es ideal para powder profundo, pero su geometría permite a un esquiador activo mantener flotabilidad en tramos blandos. Frente a otros modelos de 80–85 mm suele sentirse más directo y algo más rígido a alta velocidad.
Las especificaciones describen el comportamiento: una punta de 124 mm ayuda a flotar y a iniciar giros, 81 mm de centro equilibran maniobrabilidad y versatilidad, y 105 mm de cola sostienen la salida de giro y la estabilidad. El radio cambia según la longitud (unos 16,8 m en 177 cm y aproximadamente 12–15 m en tallas cortas), lo que afecta el arco de giro y la agilidad. El peso y radio dependen de la talla, y la tabla incluye detalles prácticos como notch de cola para pieles y base UHM C estructurada.
Sus puntos fuertes son la relación peso‑rendimiento, la construcción compuesta moderna y una geometría rocker pensada para travesía. Entre las debilidades está la flotación limitada en powder profundo y menor amortiguación a muy alta velocidad comparado con esquís más anchos y pesados. No incluye fijaciones, por lo que conviene elegir una fijación acorde a tu estilo: tech ligera para eficiencia o una opción más robusta si necesitas mayor seguridad en descensos exigentes.