Por Andrew Ingold
De la primera a la última bajada, la Bent 100 se siente como un twin all‑mountain moderno que convierte días normales en sesiones divertidas. Con 100 mm bajo el pie y núcleo ligero de álamo, pivota con facilidad, se deja deslizar y mantiene viveza sin ponerse nerviosa. Las puntas HRZN perdonan errores y ayudan a planear a baja velocidad. Intermedios apreciarán su entrada de giro intuitiva; avanzados podrán smear, butter y slash sin esfuerzo. Frente a QST 98 o Rustler 10, esta opción prioriza la diversión sobre la potencia arrolladora.
En pista, el camber bajo el pie ofrece una plataforma fiable para cerrar giros limpios. El radio de 19 m (179 cm) prefiere curvas medias, aunque se acorta con ángulos marcados. El agarre es sólido para un esquí sin láminas metálicas, aunque en hielo duro conviene un afinado cuidadoso y postura centrada. A velocidades muy altas aparece algo de aleteo en las espátulas rockeadas y no traza surcos de GS como modelos pesados y muy amortiguados. Mantén un rango de velocidad moderado y recompensará con energía y control.
En nieve blanda, el rocker 20/65/15 y la superficie extra de las puntas HRZN mejoran la flotación frente a muchos 100 mm. En árboles y baches gira de maravilla, y el bajo swing weight facilita cambios de línea de última hora. En costra o nieve venteada, la menor masa se desvía más que esquís más pesados y amortiguados como un Ranger 102. Subir una talla estabiliza la marcha sin perder juego. Espera flotación competente hasta media bota; para nevadas intensas, un modelo más ancho sigue siendo la opción lógica.
Las credenciales de freestyle son reales: auténtico twin, Resist Edge para durabilidad y swing weight equilibrado facilitan giros aéreos y recepciones switch. El rocker trasero es moderado, por lo que sigue trazando bien al salir de carves y de obstáculos naturales. En barandillas y cajones, el canto se siente seguro sin enganchar. No es una tabla de park blanda; esquiadores ligeros pueden notar el flex más firme de lo esperado. Monta cerca de la marca recomendada para equilibrio all‑mountain; adelanta 1–3 cm si dominas el park y los butters.
Los números, con significado. Los 100 mm de patín equilibran rapidez de canto a canto con soporte en nieve suelta. La forma 128,5/100/119 (179 cm) aporta ligero taper para smears fáciles sin perder estabilidad. El Powder Rocker de ~20 % espátula / 65 % camber / 15 % cola mezcla flotación y rebote. El radio de 19 m favorece giros medios y libera con facilidad para slarvear. Con ~1700 g por esquí, se siente ágil pero menos amortiguado en nieve destrozada. Longitudes 158–186 cm permiten subir por estabilidad o bajar por agilidad.
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